¿Por qué mi pipa sabe a quemado?
La respuesta a la pregunta que hoy formulamos es algo que
mucha gente desconoce. El sabor a quemado en una pipa no se debe más que al
estado de combustión del tabaco. Si, combustión.
Otra de las cosas que los fumadores de pipa no saben es que
el tabaco que se usa para fumar en la de agua, el tabaco con melaza, no
se quema. Este tipo de tabaco solo se calienta, produciendo así un sabor
agradable y no tan caliente como el del humo de un cigarrillo.
Por tanto, ¿por qué mi pipa sabe a quemado? La respuesta es
sencilla: porque el tabaco de la cazoleta ha sobrepasado sus niveles de
resistencia de calor y ha perdido toda la melaza y el sabor, entrando así en un
estado de calcificación.
¿Por qué ocurre esto? Algunas de las razones más frecuentes
que dan lugar a este mal sabor a ceniza son, por ejemplo, el mal uso del papel
de aluminio, la cantidad de tabaco empleada o el tipo de tabaco.
Poco papel de aluminio: si tu pipa sabe a quemado es posible
que sea por el papel de aluminio. La cantidad "correcta" de papel de
aluminio que se debe utilizar en una cazoleta convencional es una capa doble.
Esto evita que el calor de la pastilla de carbón abrase el tabaco antes de
tiempo, produciendo su sabor característico a quemado. Si realizas demasiados
agujeros en la capa de aluminio, el tabaco se quemará.
Mucha o poca cantidad de tabaco: si utilizas mucha cantidad
de tabaco, éste se quedará pegado al papel de aluminio y producirá un mal
sabor. Por el contrario, si empleas muy poco tabaco, éste perderá mucha
resistencia al calor y acabará quemándose. Se debe utilizar una cantidad
que llene aproximadamente la cazoleta hasta el borde, sin sobrepasarlo.
Tabaco en mal estado o con poca melaza: si tu tabaco está
seco o es de mala calidad tenderá a quemarse fácilmente. Para ello, revive el
tabaco con melaza embotellada o compra uno de mejor calidad.
